viernes, 11 de junio de 2010



EN JULIO: "MISION SULLANA"

(25 - 31)


HECHOS 1:8 "Y ME SEREIS TESTIGOS, EN JERUSALEN,EN TODA JUDEA, EN SAMARIA Y HASTA LO ULTIMO DE LA TIERRA

LA SENCILLEZ DE LA SALVACION Prt 1

LA SENCILLEZ DE LA SALVACION Prt 2

miércoles, 2 de junio de 2010

Cubrir y Encubrir el PECADO

¿Cuál es la diferencia entre "cubrir el pecado"
y "encubrir el pecado"?


Por el Pastor Stanley Templenton


Muchas veces las palabras "cubrir" y "encubrir" son las mismas en hebreo en el Antiguo Testamento.

Génesis 18.17 dice: "Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?

Génesis 37.26 dice: "Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?"

Éxodo 21.33-34 dice: "Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo."

Números 4.5 dice: "Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio;..."

Proverbios 10.6 dice: "Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.

Proverbios 12.23 dice: "El hombre cuerdo encubre su saber; Mas el corazón de los necios publica la necedad."


¿QUE ES CUBRIR Y QUE ES DESCUBRIR EL PECADO?


¿Qué es cubrir el pecado? Es guardar el pecado en secreto sin dejar que otros lo sepan.

¿Qué es descubrir el pecado? Es revelar el pecado a otras personas y manifestarlo.

Hay momentos cuando se debe cubrir pecados y hay momentos cuando se debe descubrirlos.

1. Es bueno cubrir los pecados de otros.

Dios cubrió pecados. Salmo 85.2

Bienaventurado es aquel cuyo pecado ha sido cubierto. Salmo 32.1

El amor cubrirá todas las faltas. Proverbios 10.12

El que cubre la falta busca amistad. Proverbios 17.9

2. También es bueno descubrir el pecado.

Dios manda que no se encubra el pecado. Deuteronomio 13.8

No es bueno encubrir el pecado sino declararlo. Salmo 32.5

La persona que encubre su pecado no va a prosperar. Proverbios 28.13


¿CUANDO SE DEBE CUBRIR EL PECADO?
 Se cubre el pecado cuando la persona se arrepiente de su pecado. Arrepentirse de su pecado involucra reconocerlo como una ofensa contra Dios, confesarlo a Dios y a las personas debidas y pedir perdón, abandonarlo, y hacer restitución por los daños hechos.

Los pecados son perdonados cuando el pecador se arrepiente de su pecado, lo confiesa y pide perdón a los que ofendió. El perdón siempre sigue la confesión del pecado. Dios cubrió los pecados de su pueblo cuando los perdonó. Salmo 85.2 Bienaventurado es aquel cuyo pecado ha sido cubierto. Salmo 32.1; Romanos 4.7
 Luego del perdón de los pecados sigue la acción de cubrirlos. El orden bíblico es primero confesión del pecado, luego perdón del pecado y al último el cubrir el pecado. No se puede cubrir el pecado hasta que haya confesión de ello. No se puede perdonar el pecado hasta que haya arrepentimiento y confesión del ello. Salmo 32.1; 85.2; Romanos 4.7


El perdón es condicional: sólo si el ofensor reconoce su ofensa como pecado, lo confiesa como tal y pide perdón. 2 Crónicas 7.14 Si el perdón del pecado es condicional, también la acción de cubrir el pecado es condicional porque el cubrir el pecado sigue el perdón del ello. La condición de cubrir el pecado es el perdón.

EL ORDEN BIBLICO:


1. Arrepentimiento y confesión del pecado.

2. Perdón del pecado.

3. Cubrir el pecado.


Si cubrimos el pecado antes que haya perdón del pecado, encubrimos ese pecado. Si "perdonamos" o disculpamos el pecado antes que haya arrepentimiento y confesión del pecado, sigue el pecado y no rescatamos al pecador de su camino.


¿CUANDO SE DEBE DESCUBRIR EL PECADO?


Se descubre el pecado cuando la persona no se arrepiente. El arrepentimiento incluye reconocer el pecado, confesarlo como tal y pedir perdón, abandonarlo y hacer restitución. Se descubre el pecado cuando una persona:

No quiere reconocer su pecado. Posiblemente lo reconoce pero no como pecado sino como error, equivocación, falta o caída.

No quiere confesar su pecado a las personas necesarias sino sólo a Dios.

No quiere abandonar el pecado, sino lo sigue practicando y escondiendo.

No quiere hacer restitución por el daño que ha hecho, como devolver el dinero que robó, etc.

Dios nos manda a actuar y confrontar el pecado cuando tenemos conocimiento de ello. Deuteronomio 13.8

El pecado debe ser revelado y confesado a las personas que el pecador ha ofendido. Principalmente a Dios. Salmo 32.5

La confesión del pecado no está limitada sólo a Dios. El ofensor debe pedir perdón a las personas que ha ofendido. Si no lo hace está encubriendo el pecado. Lucas 19.8-9

El que no confiesa y abandona su pecado está encubriéndolo y no prosperará. Proverbios 28.13

 
HAY DOS PELIGROS:


Podemos equivocarnos gravemente y pecar cuando cubrimos el pecado en vez de descubrirlo. Eso se llama "encubrir". Encubrir el pecado es mantener en secreto un pecado que no ha sido confesado conforme a la Palabra de Dios. Es participar del pecado mismo. Es consentir y ser cómplice.

Podemos equivocarnos gravemente y pecar cuando descubrimos el pecado en vez de cubrirlo. Eso se llama "chismear". Chismear es contar un pecado o falta de una persona a alguien que no es parte el problema o la solución. Es dañar a muchos por falta de amor, y también es un pecado. Es difamar y ser chismoso.

La responsabilidad del creyente que peca es arrepentirse, abandonar su pecado y confesarlo a todas las personas que ha ofendido. La responsabilidad del creyente que restaura es ayudar a su hermano encontrado en falta y guardar el pecado confesado en secreto. Tiene el compromiso de ayudar a su hermano a crecer y vencer el pecado. Debe tomar los pasos para asegurarse que su hermano crezca y venza el pecado. Es decir, que lo abandone y progrese en la santidad. Si su hermano no crece y vence el pecado, el creyente que restaura tiene el deber de descubrir su pecado a otros y seguir los pasos de Mateo 18.
Entonces, encubrir el pecado es cubrir el pecado cuando se debe descubrirlo. Encubrir el pecado es también pecado en sí y es añadir más pecado a lo que se ha hecho.

¿Cómo se cubre un pecado de alguien?
Se asegura que la persona se ha arrepentido de su pecado. Se le ayuda en lo necesario para tener victoria en su vida.

No se cuenta su pecado a otras personas. Se mantiene fiel y leal a su hermano al no contar su pecado a nadie y lo guarda como un secreto. Proverbios 11.13

Es no acordarse del pecado. La palabra "cubrir" en Proverbios 12.16 está traducida "no hacer caso". Esa es una buena explicación para lo que sucede cuando un hermano cubre el pecado de su hermano arrepentido. No hace caso a su pecado.
 El amor es la motivación principal para cubrir el pecado. Proverbios 10.12; Santiago 5.20; 1 Pedro 4.8
¿Cómo se descubre un pecado de alguien?

Primero se hace todo el intento de rescatar al pecador de su pecado. Se hace todo este intento solo. Si no se arrepiente, se descubre el pecado a uno o dos más. Si no se arrepiente, se descubre el pecado a toda la iglesia. Sólo se descubre el pecado a los que necesitan saber. Mateo 18
 Ideas equivocadas en la CONFESION DEL PECADO:

El principio: Pecado público, confesión pública; pecado privado, confesión privada. Al nivel de conocimiento del pecado debe ser el nivel de la confesión del pecado.

La persona que pecó confiesa su pecado a Dios pero no a los que ha ofendido. Cree que eso es suficiente.

Un ejemplo: Enrique roba algunos materiales de su empresa. Reconoce que ha hecho mal y lo "confiesa" a Dios. Pide perdón a Dios pero no dice nada a su jefe o a los dueños de la empresa. No devuelve lo que robó porque "Dios entiende y comprende mi situación." (Enrique no se ha arrepentido de su pecado porque no lo ha confesado a las debidas personas y no ha hecho restitución de lo que robó. Enrique es culpable de encubrir el pecado. Si luego se descubre su pecado, las personas van a creer que encubrió su pecado y tendrán razón.)

La persona que pecó no abandona su pecado y sigue practicándolo. Cada vez que peca lo "confiesa" pero nunca lo abandona. Quizá otros no saben que sigue en el mismo pecado. Lo esconde de los que le descubrieron y saben.

Un ejemplo: Juana comete fornicación. Sabe que está mal y "pide perdón" a Dios. Sigue cometiendo el mismo pecado, pero después de cada caída "pide perdón". Juana justifica su pecado diciéndose que está perdonada porque se ha arrepentido y ha pedido perdón; se convence que Dios entiende su debilidad. (Juana no se ha arrepentido del pecado porque no lo abandona. Juana es culpable de encubrir su pecado. Si luego se descubre su pecado, las personas van a creer que encubrió su pecado y tendrán razón.)

La persona que pecó confiesa pecados a otros que fueron sólo pensamientos guardados en su corazón.

Un ejemplo: Felipe tiene malos pensamientos y guarda resentimiento hacia Alberto. Alberto no se imagina de eso y no tiene ni la menor idea de lo que piensa. Un día, Felipe reconoce su pecado de pensar mal de Alberto. Pide perdón a Dios y se acerca a Alberto y le pide perdón por tener malos pensamientos, guardar resentimiento en su corazón hacia él y por pensar que Alberto era orgulloso. Alberto está totalmente sorprendido y no sabe cómo reaccionar. (Felipe no necesita pedir perdón a Alberto porque Alberto no ha sido ofendido y no sabe nada de sus pensamientos. Al confesar este pecado de pensamiento, la relación interpersonal está indebidamente perjudicada porque ahora Alberto sabe que Felipe pensaba que era orgulloso. Sin embargo, si Alberto se ha dado cuenta de su pecado por las actitudes que Felipe ha mostrado, entonces sí Felipe debe pedirle perdón. En este caso mencionado, Felipe es culpable de descubrir pecado indebidamente porque no fue conocido por otros, no ofendió a otros, fue confesado y fue abandonado delante de Dios.)

 
Otro ejemplo: Pepe tiene pensamientos de impureza moral hacia la hermana Catiana. Le ocurren especialmente cuando la ve cantar en el coro. Pepe llega a estar convencido de su pecado y pide perdón a Dios por sus pensamientos pecaminosos. Un día después del culto, Pepe se acerca a Catiana y pide permiso para hablar sólo con ella. Le confiesa de sus pensamientos de impureza y le cuenta que es tentado en sus pensamientos especialmente cuando ella canta un especial o en el coro. Luego le pide perdón. (Pepe no necesita pedir perdón a Catiana sino sólo a Dios porque Catiana no tiene conocimiento de sus pensamientos. Al contarle este pecado, ella va a estar asustada de Pepe y jamás va a querer cantar un especial o en el coro. Este caso es igual al anterior. Pepe es culpable de descubrir pecado indebidamente.

Errores en la restauración:

El principio: Tomar todos los remedios posibles y necesarios para ayudar a un hermano que ha pecado y establecer un método de rendir cuentas para los que cometen un pecado con repetición.

El creyente que ayuda a restaurar no sigue el procedimiento de ayudar para vencer el pecado. La persona que pecó sigue en pecado y nadie sabe. Producirá daño a otros en el futuro porque no ha confesado y abandonado su pecado. El creyente que sabe de su pecado no averigua y confía que el otro ha dejado el pecado.

Un ejemplo: Carlos es creyente y un miembro en la iglesia comete el pecado de adulterio. Roberto y Julio se enteran de su pecado. Le hablan y él lo confiesa. Le animan a tener más cuidado en el futuro y le aseguran de sus oraciones. (Carlos necesita mucha ayuda para restaurar su matrimonio. También en su andar con el Señor, la veracidad, la pureza, dominio propio, limpieza de pensamientos, y quizá otros hábitos como pornografía, etc.) Roberto y Julio son los que descubrieron el pecado y deben asegurarse que Carlos lo confiese a su esposa, a la persona o personas con las cuales pecó y a las personas que tienen conocimiento del pecado. Junto con la confesión, Carlos debe pedir perdón a cada uno. Roberto y Julio deben escuchar la confesión y el pedir perdón en cada ocasión y es necesario que estén presentes. Eso es para evitar más engaño de parte de Carlos. Muchas veces su confesión no es clara y es muy general. Otra razón de estar presentes es para ayudar a Carlos si falla en su confesión o en pedir perdón.

También Roberto y Julio pueden señalar pasos concretos para el bienestar de Carlos. Pueden exigir una separación total de Carlos de la mujer involucrada en el adulterio. Pueden recomendar la memorización de versículos claves, orar con Carlos, animarle, etc. También pueden asignar a una hermana para apoyar en la consejería de su esposa que necesita ayuda.


La necesidad de seguir el principio:


El principio es:


Pecado público, confesión pública; pecado privado, confesión privada. Al nivel de conocimiento del pecado debe ser el nivel de la confesión del pecado.

Hay varios problemas y diferentes factores que pueden presentarse en la restauración de un hermano o hermana de su pecado. En la meta de restaurar al hermano o hermana que cayó en pecado, el consejero necesita saber hasta qué nivel debe ser la confesión de su pecado. Discernir ese nivel exige saber cuán público es el pecado, y ese conocimiento es difícil obtener. Las razones son las siguientes: (Para ilustrar el problema usaremos el caso de adulterio en la vida de un diácono de la iglesia.)
1. Es difícil obtener información precisa y veraz.
A. No es posible ir y preguntar a otros si saben del pecado. Por ejemplo, no podemos preguntar a los hermanos en la iglesia si saben del adulterio del hermano Juan Antonio. Al preguntarles, les hemos comunicado el pecado y podríamos comunicarlo a personas que no saben nada. Estaríamos complicando el proceso de restauración.
B. El hermano que cayó no es siempre honesto en cuanto a quiénes saben de su pecado. Si preguntamos a Juan Antonio, quizá nos mienta y no diga la verdad. Sabe de tres o cuatro personas más que saben de su adulterio pero no quiere decirnos. El adulterio es vivir una mentira y Juan Carlos ya tiene el problema de veracidad en su vida. Quizá por meses o años ha vivido engañando y encubriendo su pecado. La vergüenza de su adulterio le tienta a seguir mintiendo, engañado y encubriendo. Lo peor es que no tenemos una manera de saber si nos dice la verdad o no.
C. Puede ser que el hermano no sabe cuántas otras personas saben
Si Juan Antonio nos dice que la otra mujer, su esposa, y una vecina son las únicas personas que saben, es posible que haya otros que se han enterado, pero Juan Antonio no sabe que ellos tienen conocimiento. Quizá la otra mujer lo ha contado a su hermana. O tal vez su jefe y una secretaria en el trabajo se han dado cuenta pero Juan Antonio no sabe. El conocimiento del hermano caído es limitado como el nuestro. Muchas veces el pecado es mucho más conocido que la persona en pecado se imagina.

2. Algunas personas tienen conocimiento parcial o distorsionado.

A. Es muy probable que muchas personas saben algo. Sin embargo, su información es incompleta y no saben todos los detalles y la profundidad del pecado. Algunos saben que Juan Antonio no estaba tratando bien a su esposa. Otros saben que su conducta con el sexo opuesto no fue prudente. Otros han visto conducta muy imprudente y sospechan algo. Tal vez una persona sabe de una ocasión del adulterio de Juan Antonio pero no sabe que ha durado por el lapso de tres años.

B. Es muy probable que muchas personas andan con información distorsionada. Algunas personas comentan de lo que han visto o han escuchado y en la transferencia de esa información, la verdad sobre los hechos ha sido tergiversada. Tal vez un vecino cree que Juan Antonio ha cometido adulterio con tres otras mujeres y cree así por lo que ha escuchado y ha visto.

Entre los que saben algo, quizá algunos son creyentes y otros no. El nivel de madurez y conocimiento de lo que dice la Biblia y cuáles son las responsabilidades del creyente, puede variar entre los que tienen algún conocimiento del pecado.

3. El conocimiento del pecado llega a expandirse.
A.El hermano cuenta de su pecado a otros luego de confesarlo a las personas debidas. En otras palabras, Juan Antonio confiesa su pecado y pide perdón a Dios, a su esposa, a la otra persona y a su vecina que sabe. Luego en el proceso de restauración, Juan Antonio en un momento de aflicción después de tener una fuerte discusión con su esposa, comenta de su pecado a un amigo que llegó a su casa.
B. Otros que saben pueden contar de su pecado a otros que no tienen conocimiento. Tal vez Juan Antonio no comenta más del tema. Sin embargo, la otra mujer lo divulga. O su esposa, luchando duro en perdonar a su esposo, lo comenta a su mejor amiga. Una vez que otra persona sabe, es muy difícil que la noticia se quede con esa persona.
4. El mismo pecado continúa. El hermano que estamos restaurando sigue cometiendo el mismo pecado. Comenzamos el proceso de ayudar y restaurar la vida espiritual y el matrimonio de Juan Antonio y su esposa. El ha confesado su pecado y ha pedido perdón a Dios y a su esposa. Creemos que estamos avanzando y que hay cierto progreso a pesar de algunos problemas en el matrimonio. Sin embargo, sin el conocimiento de nosotros, Juan Antonio sigue cometiendo el adulterio con otra mujer. No es la misma que antes sino es otra. Viene la hermana Elizabet y cuenta a su pastor de esta nueva información. Según Elizabet, ella conoce a por lo menos ocho personas que ya saben de este último pecado. Elizabet no cree que la esposa de Juan Antonio sepa, pero sí sabe que ellos tienen muchos problemas. Elizabet nos cuenta que no ha intentado hablar con Juan Antonio sino sólo vino a informarnos.
Entonces, esto cambia todo y hay nuevos incidentes luego de tratar el pecado y escuchar su confesión. Creíamos que todo estaba en buena marcha, cuando descubrimos que el pecado sigue y que muchas otras personas lo han descubierto. Luego de tratar el pecado, el círculo de conocimiento público ha sido ampliado.
5. El hermano que pecó ha sido líder y ya no tiene los requisitos para seguir en su cargo. Juan Antonio es diácono en nuestra iglesia. Al enterarnos de su pecado de adulterio le confrontamos y él lo confiesa. Pide perdón a Dios y a su esposa y no continua como diácono. Pronto muchos preguntan sobre él por qué no sigue Juan Antonio como diácono. Juan Antonio no da razones claras y los hermanos interpretan que él está desanimado. Le comienzan a animar pero no responde mucho a sus palabras. Dos hermanos comunican al pastor para que le anime a seguir como diácono pero cuando observan que su pastor no está tan ansioso de hacerlo, comienzan a pensar que hay problemas entre Juan Antonio y su pastor. Cuando preguntan más al pastor, sus respuestas parecen muy ambiguas y no resuelven sus dudas. El grado de conocimiento de un problema ha sido ampliado aunque los hermanos no saben qué tiene el hermano Juan Antonio.
Algunas Observaciones en Cuanto Al Pecado que Elimina al Líder.


Lo que podemos observar es la dificultad de determinar cuán conocido es el pecado. Sin embargo, hay algunos principios que nos pueden guiar en cuanto a la confesión del pecado:
1. El pecado en la vida de un líder espiritual es mucho más serio. Cuando se trata de pecado en la vida de un líder espiritual y ese pecado le elimina para seguir ejercitando ese liderazgo, la situación es más seria y totalmente diferente que los demás casos. Hay por lo menos tres factores que debemos considerar cuando el caso es de esta naturaleza.
 El primer factor es que el líder espiritual está bajo mayor autoridad. Tiene una responsabilidad más alta que los demás ante la autoridad divina que Dios ha puesto sobre él o ella. Cuando su responsabilidad es aumentada también aumenta el rendimiento de cuentas.

El segundo factor que se debe considerar cuando el pecado elimina al líder de su cargo es que eso significa que ha defraudado y ofendido a esa autoridad (la persona o grupo). Quizá no saben del pecado pero sus vidas y ministerio han sido afectados por su pecado. Pusieron su fe en tal individuo para cumplir con una responsabilidad y tal confianza fue defraudada.

El tercer factor es que el líder dejará un vacío que será visible cuando cesa de ejercer su cargo, y la iglesia o su autoridad espiritual tendrán que elegir o nombrar a otra persona. Su autoridad divina necesita poner a otra persona en su lugar y comenzar los pasos para ayudar al hermano que pecó. Siendo que todo el mundo va a notar su ausencia, la autoridad tendrá que dar una razón que explicará la ausencia. Tal explicación debe ser hecha con veracidad y tino.

A. Si el líder fue elegido para un cargo, debe confesar su pecado ante los que le eligieron y pedirles perdón. Él es responsable ante Dios y los que le eligieron. Debe rendir cuentas a esa misma autoridad. Si otros preguntan sobre el caso, solo es necesario decir que hubo pecado, que ha sido tratado conforme a la Biblia y que tal hermano está recibiendo la ayuda necesaria.

Un ejemplo: Juan Antonio es diácono y fue elegido por la iglesia. Luego, cometió adulterio. Entonces, Juan Antonio confiesa delante de la iglesia que ha pecado contra Dios en el área moral, que ha pedido perdón a Dios y que viene para pedir perdón a la congregación. También confiesa que tal pecado le elimina a seguir ejercitando su cargo como diácono, por lo tanto, renuncia de su cargo y pide oración de parte de todos.

Es necesario que Juan Antonio confiese a la iglesia (los miembros) que pecó. Es necesario que use la palabra "pecado" en vez de términos como "caída"; "error", "falta", "equivocación", o algo como "no me siento bien". El uso de la palabra "pecado" muestra claramente que la persona entiende la seriedad de su ofensa contra Dios.
Sin embargo, no es necesario que Juan Antonio o el pastor den mayores detalles. Tales detalles no edifican a otros y perjudica el avance de la restauración. El pastor luego guía a la congregación para perdonar al hermano y expresar su perdón por una votación o por voz. La manera en que la congregación expresa su perdón no es tan importante. Sólo que sea expresado y transmitido de la manera que Juan Antonio lo percibe. Después el pastor explica a la congregación que el pecado ha sido perdonado. También instruye a todos lo siguiente: "Los que saben algo del caso, no comenten más; los que no saben nada, no pregunten. Hoy declaramos el pecado perdonado y enterrado." Luego invita a la congregación a expresar su amor y apoyo al hermano Juan Antonio. En otra ocasión, la iglesia puede elegir a otro diácono para cumplir las responsabilidades que Juan Antonio tuvo.

Aunque no es necesario que la iglesia sepa los detalles de su pecado, sin embargo, para el bienestar y restauración de Juan Antonio, por lo menos otras dos personas deben saber todo lo que él ha hecho. Es decir, con cuantas personas adulteró, con quiénes, la frecuencia que sucedió el pecado, por cuanto tiempo pecaba, si lo confesó voluntariamente o fue descubierto, etc. Una persona debe ser varón y otra debe ser una dama. Estas dos personas se encargarán de la restauración de Juan Antonio y de su esposa. Si los que están a cargo de la restauración necesitan ayuda, pueden contar los detalles a las otras personas que serán involucradas en su restauración. La única razón por la que se cuenta a otros es para restaurar a los que necesitan ayuda. A veces es necesario tener a más de dos personas en la consejería y restauración.

B. Si el líder no fue elegido sino puesto o nombrado por otro líder o grupo directivo, entonces debe confesar su pecado ante ellos y pedir perdón. En el caso que el hermano no fue elegido por toda la iglesia pero su pecado le elimina para seguir en el cargo, entonces puede confesar su pecado y pedir perdón a Dios y a la persona o personas que le nombraron para ese cargo. Su pecado ha sido específicamente contra Dios y ellos. Aunque no saben, él debe confesarlo a ellos por la responsabilidad que tiene ante ellos de rendir cuentas.
Un Ejemplo: El hermano Juan Antonio no es diácono sino maestro en la escuela dominical. No fue elegido sino que su pastor, luego de hablar con él y capacitarle para enseñar, le dio la clase. Durante el tiempo que estuvo enseñando en su clase, cometió adulterio. Entonces, Juan Antonio debe confesar su pecado a Dios, a su esposa, a la persona con la cual pecó y a su pastor. Debe confesarlo a su pastor aunque su pastor no sabe porque ha sido puesto como líder en un cargo con alta confianza. Debe comprometerse a contestar a cualquier persona que se acerca a preguntar, que él renunció de su cargo voluntariamente porque ya no reunía los requisitos para seguir enseñando la Palabra de Dios. Luego, sigue el proceso de restauración bajo el liderazgo de su pastor o la persona encargada de hacerlo.

C. Si el líder no cometió un pecado que le elimina para servir en el cargo donde Dios le ha puesto, debe confesar su pecado a las personas debidas y seguir sirviendo al Señor en su cargo. Si el líder peca y tal pecado no le elimina para seguir sirviendo en su cargo, puede confesar su pecado a Dios y a las personas que ha ofendido y sigue en su cargo. No es necesario contarlo a otros.

Un Ejemplo:

Juan Antonio es co-pastor. Se enojó con uno de los jóvenes que se portó mal durante la reunión de jóvenes. Después de la reunión Juan Antonio conversó con él y le reprendió severamente de tal forma que perdió dominio propio y entró en el enojo carnal. Juan Antonio debe pedir perdón a Dios y al joven. Luego de ver su propia debilidad en el área de dominio propio, busca más humildad y sigue creciendo en el Señor sirviendo como co-pastor. No es necesario confesar el pecado al pastor o a la congregación.
2. El pecado conocido por muchos debe ser confesado ante muchos. Si el pecado es conocido por muchos, entonces el hermano que pecó debe confesarlo ante los que saben del pecado.
Un ejemplo: Juan Antonio pierde dominio propio y se enojó muchísimo jugando fulbito. Reclamaba constantemente a un jugador en particular del equipo contrario. Al final él hizo tanto escándalo que el partido terminó con disgusto para todos. En este caso, Juan Antonio debe pedir perdón a Dios, a la persona que ofendió, y también a todos los jugadores de ambos equipos (si es posible). El pecado es del conocimiento de todos los que jugaron.
Otro ejemplo: Juan Antonio es creyente y miembro de la iglesia. Un día estafa a muchas personas y luego de tres días es denunciado, las autoridades lo buscan y un artículo del periódico sale relatando sus hechos. Juan Antonio debe confesar su pecado y pedir perdón a Dios, a los que estafó, y a toda la congregación. También debe hacer restitución del dinero que tomó y aceptar el castigo que la ley le consigna. El pecado es de conocimiento público.